Nací un 25 de junio de 2009. Mi gestor fue Migue Cabrera, actor y amante el teatro, con grandes inquietudes artísticas que me tuvo en mente durante mucho tiempo, y por fin se decidió a darme a luz.
Gracias a él y al apoyo que recibe, principalmente, de Carmen (su mujer), Raúl ( su hijo) y de Raúl (su hermano), aparezco en este mundo cultural que apuesta por el teatro como arte y con todas las actividades que tengan que ver con el mismo.

Me bautizan con el nombre de Asociación Cultural “Teatroarte Fusión” y es un anticipo de cuales son mis objetivos o fines, que como figuran en mi partida de nacimiento no son otros que: Promover el teatro como arte, en nuestra sociedad; enseñar el teatro como arte; y actuar en todas las ocasiones posibles, con el fin de poder expresarnos, siempre por medio del teatro como arte.

Aunque lo anterior no descarta, de ninguna manera, que en mi casa nos hagamos eco y apoyemos cualquier otra actividad que tenga que ver con el arte, como: pintura, música, etc., y por ello siempre estemos dispuestos a dar cabida a todo aquel que tenga algo que decir en cualquiera de estos otros campos del arte.





viernes, 6 de mayo de 2011

COMO SI FUERA ESTA NOCHE - Jornada de Teatro Intimo (19 de Mayo)

El jueves día 19 de Mayo de 2011, a las 20:30 horas, Jornada de Teatro Íntimo en el local de la asociación (Centro Comercial La Atlántida, Local 8).

Representamos "COMO SI FUERA ESTA NOCHE", ya están las entradas a la venta. Aforo limitado. Reservar ya las entradas o perdereis esta nueva oportunidad. Os esperamos.

Como si fuera esta noche nos propone sumergirnos en un mundo mágico, un mundo que, traspasando todas las barreras temporales, permite en un salto de casi dos décadas, un encuentro fugaz entre madre e hija, decisivo para esta última.
Como si fuera esta noche es la memoria y el deseo... pero, sobre todo, lo que la atraviesa y sostiene es la ternura encarnada en Mercedes y Clara, sus personajes, y el vínculo (el que existió y el que hubiera podido existir) que las une.
Esta puesta en escena quiere ser un homenaje a mujeres que hablan en voz alta mientras cosen u ordenan la casa, a mujeres que canturrean para apagar el silencio, a mujeres que esperan, que temen, que callan, que desean, que se sienten fuertes o desprotegidas.
Esta historia, rebosante de cotidianidad y lirismo, trata de mostrar un fragmento --la punta del iceberg- de una realidad que deberíamos seguir contando.

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